¿Recordáis ese juego infantil llamado "el teléfono escacharrado", "el teléfono descompuesto" o "el teléfono roto"? Era muy simple, consistía en transmitir un mensaje a lo largo de una cadena de oyentes y ver cómo el mensaje se distorsiona. Pues eso es exactamente lo que pasa en cualquier proyecto y en cada equipo de trabajo, ya sea por falta de información o porque existe una idea preconcebida de lo que el cliente necesita, se crean proyectos que no cumplen con las necesidades del cliente, aumentando a su vez el coste y el tiempo. |